La fuerza del recuerdo
“Si no recuerdo a mi madre, abro la caja. Entonces me
pongo triste porque mi madre murió. Pero
a la vez feliz porque tengo un recuerdo y este es mi mayor tesoro”
Mawakhe, niña de 11 años. Sudáfrica.
Hablar del VIH/ SIDA es complicado y el tan solo
mencionarlo se nos viene a la mente rostros llenos de tristeza, lagrimas,
muerte, escenas de color gris y negro. Porque es una enfermedad que al año se
lleva millones de personas en el mundo, es tan devastadora, tan cruel que
pueden pasar años y la persona no sabe que tiene VIH, recién se presenta el SIDA
y se desarrolla cuando ya la muerte asecha, se aproxima pues nunca presento síntomas y de la nada la
persona se enfermó crónicamente y lamentablemente formo parte de las
estadísticas. Y qué pasaría si uno de
nuestros familiares la llega a padecer.
Creo que el mundo se nos caería. En África Meridional esta enfermedad ha destrozado por completo
este continente, millones de personas la han adquirido ya sea de diferentes
formas, es una realidad no tan lejana la que viven ellos, y a pesar de todo ha
aprendido a vivir con esta enfermedad, para no tener miedo y sentir que pueden
vivir positivamente. La fuerza del recuerdo es una campaña que realiza la organización
mundial Terre des hommes schwiz que utiliza el enfoque también de centrado de
soluciones y la terapia narrativa. La metodología es conocida ya por nosotros el
apoyo psicosocial hacia padres e hijos y el uso de las cajas de recuerdos ya
que ellos son una forma de mejorar la capacidad de recuperación de las
personas. Nos invita a confrontar el estigma,
la discriminación de la cual muchas personas son apartadas, tratadas como seres
peligrosos, el dolor y la muerte, tan
vinculadas con esta enfermedad, pero también está la alegría, el positivismo y
las cosas verdaderamente importantes de nuestras vidas, como lo es la familia y
la vida. La comunicación dentro de la familia y las relaciones con los padres
de este modo mejoran a través de la escritura de libros ya través de la
narración de su historia. El trabajo de los facilitadores es amplio. Al principio
de la campaña se dividen a las personas por sus edades, ya que niños y adultos
tienen diferentes necesidades. Luego se les explica cómo crear su caja de
recuerdos. Que es un objeto físico creado por la familia y/ o niños para almacenar
cartas, fotografías, o cualquier objeto relacionado con la historia familiar. Como
lidiar con la pérdida y entender los sentimientos asociados a ella, reflexionar
sobre su experiencia de perdida y entender que eso nos hizo más fuerte y que también
podemos ayudar a otros. La pérdida de un ser querido evoca dolor, es un proceso
doloroso. Etapas del duelo son cinco: negación, ira, negación, depresión y aceptación.
Las personas tienen diferentes formas de expresar su dolor. También encontramos
la consejería para los afligidos, cualquiera puede ayudar, consolar a los demás,
el propósito es proporcionar oportunidades para la expresión de ideas y
sentimientos y se les prepara para las respuestas y problemas que tendrá que
hacer frente. Las personas necesitan un sentido de seguridad y protección para
tener la confianza de compartir sus fantasías y temores de la muerte. La conversación
será confidencial, los buenos consejeros son sin prejuicios y honestos, su
lenguaje corporal muestra una actitud abierta, son empáticos y tratan de
comprender lo que las personas están experimentando. La trama se realiza para
encontrar una nueva línea de la historia que captura la nueva y fresca historia
una historia que no es sólo sobre el dolor y el sufrimiento, sino que también
se observa el valor, habilidades de supervivencia, los valores y la esperanza.
Ideal para los niños mayores y los adultos. Proporcionar oportunidades para decir adiós es
una actividad para que los niños se preparen para la despedida y expresen su
amor por ellos. La relación abierta y honesta a la vez muy sensible que llegan
a formar entre padres e hijos los niños saben que pronto serán dejados solos.
En la forma de historias, cuentos de hadas o valores canciones y tradiciones se
les enseña que la historia de la familia también se lleva a cabo como los
recuerdos de la infancia más bellos o los futuros deseos de los padres. Los recuerdos son valiosos, ante los padres y los niños se presenta la
oportunidad de procesar la cruel realidad y preparar conjuntamente el futuro.
La desesperanza y la desesperación se procesan a través del esfuerzo de
colaboración de recordar y escribir y se transforma en una fuerza positiva,
esperanzada, llena de ilusiones. Los
padres y los niños encontrarán en este proceso inesperado fortaleza y consuelo.
Más tarde, los libros resultantes serán la guía más importante en la vida de
los huérfanos. La memoria es la capacidad de traer de vuelta a la conciencia más
allá de los eventos actuales. La Resiliencia es la capacidad de hacer frente en
situaciones difíciles que surgen de la enfermedad, la muerte, el abuso o el
crimen. Para ello hacen una actividad muy peculiar, a los participantes se les
invita a estirar un elástico, se les explica que la adversidad extiende las
capacidades hacia los limites, por ello necesitan apoyo para volver a la normalidad,
las personas resilientes tienen apoyo y recursos externos, fortalezas internas
y habilidades sociales e interpersonales. Las personas voluntariamente comparten sus
historias de vida, aquí nadie está obligado a hacerlo, son grabados sus voces
en audios que al final se los quedan ellos mismos. Esto ayuda a los
interesados a reconocer las cuestiones que les dan fuerza y las estrategias de
supervivencia de sus propias biografías. Ellos son los expertos de su propia
vida. En el árbol genealógico, las
personas descubren la historia de su familia y explican lo que significa para
ellos, es un ejercicio emocional. Permite a adultos y niños a descubrir
sus propias raíces, y al mismo tiempo les anima a crecer y hacer frente a la
vida. Después de la muerte, ejercicio en el cual los participantes deben ser capaces de demostrar que ellos
entienden lo que significa para las personas que viven con una amenaza a la
vida o una enfermedad que se enfrentan a la perspectiva de morir a una edad
temprana, las preguntas nacen de los participantes "¿Cómo nos gustaría que
nuestros hijos nos recuerdan cuando morimos? " El método pide a los
participantes que cierren los ojos y se imaginan que están muertos. Cómo les gustaría
que sus hijos los recuerden? Las ventanas se hace con el objetivo de explorar y re-editar su historia de vida para
encontrar una nueva y fresca historia. Tu vida es grande, pero su libro o su
caja es pequeña. No puede caber toda tu historia en ella. Estas ventanas pueden
ayudarle a decidir qué historias y partes de su vida que quieren que desee
dibujar y escribir. Cada ventana es una historia acerca de los participantes de
una parte de su vida, cada imagen representa un acontecimiento decisivo en su
biografía. Puede escribir un encabezado, o dibujar una pequeña la imagen en
cada una de las seis ventanas, proporcionan a las personas una visión de su
propia historia. El trabajo de la memoria se basa en los Libros de recuerdos, consiste
en la narración y la grabación de su
propia biografía, así como la escucha activa y la empatía, les enseña que a
pesar de las experiencias traumáticas es momento de tomar las riendas de
nuestras vidas. El cuerpo Mapa se dibuja el contorno del cuerpo, a tamaño
natural, los recuerdos nos dejan marcas en el cuerpo eso es lo que da a
entender. El mapeo corporal es una herramienta terapéutica eficaz, que puede
causar procesos muy profundos. A través de distintos vehículos las personas
afectas por esta enfermedad pueden hacerle luchar contra ella, a no ver todo ya
perdido, tener otra perspectiva de vida, concentrándose en sus hijos en
dejarles los consejos necesarios para su vida futura. En la región de Lambayeque
me gustaría plantear la siguiente propuesta. Creo que es muy necesario que
padres e hijos tengan una buena relación, la mayoría de jóvenes piensan erróneamente
que los cuidados de los padres no son necesarios, creen que les van a quitar su
libertad, por no dejarlos salir a las fiestas de turno, que son demasiados estrictos
con ellos, tienes percepciones falsas de sus padres y los padres creen que sus
hijos son unos rebeldes. Los hijos no confían en sus padres y no les cuentan
los temas importantes para ellos para evitar el rechazo o juicios de valor.
Los
niños y adolescentes
que tienen una buena relación con sus padres tienen menos probabilidades de
correr riesgos. Por eso mi propuesta es trabajar con la Institución Educativa Parroquial
Fe y Alegría n° 28 sede Chiclayo,
ubicada en el Pueblo Joven Nueve de octubre. Contar con la participación de las
chicas y chicos de 5to y 6to de primaria y la de sus padres, elegí este grupo porque estos niños están pasando
por una etapa complicada para muchos como es la adolescencia, sufrirán cambios físicos
y emocionales y la relación con los padres debe ser más sólida.
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